dimarts, 1 de febrer del 2011

ETERNIDAD

Antepasado mío, hoy te he visto
gozoso, reencarnado en mis dos hijos.
La tarde olía a madurez y a mango.
Por las mejillas de mis niños
—dulce y amadamente— resbalabas.

Jorge Debravo

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada